Prospectar a los clientes cumpliendo con los pasos de la venta.
Conocer todos los productos, servicios y precios ofrecidos por la empresa.
Mantener, desarrollar y potenciar la cartera de clientes asignados, así como clientes nuevos, a través de un cronograma de servicio que incluye: visitas y seguimiento constante, para cumplir con la cadena de valor en la gestión de las solicitudes y requerimientos efectuados por los clientes.
Cumplir con los objetivos y metas asignadas por la gerencia en cuanto a: captación de nuevos clientes, retención de clientes actuales, estrategias de reposición de inventario...